Consejos para lograr una alimentación saludable

Comé con moderación e incluí alimentos variados en todas sus comidas.

  • Evitá saltear comidas. Empezá tus actividades con un buen desayuno.
  • Si es posible realizá cuatro comidas diarias.
  • Realizá actividad física varias veces por semana.

Consumí diariamente leche, yogur y queso, preferentemente descremados.

  • La leche se puede tomar líquida y también puede incluirse en postres, helados, salsas blancas, agregar a purés y otras comidas.

Comé diariamente frutas y verduras de todo tipo y color.

  • Se recomienda comer cinco porciones entre frutas y verduras por día.
  • Tratá de comer por lo menos una vez al día frutas y verduras crudas
  • Cociná las frutas y verduras, preferentemente con cáscara y en trozos grandes, al vapor o al horno. Si las hervís, usá poca agua.

Comé una amplia variedad de carnes rojas y blancas retirando la grasa visible.

  • Comé huevo: tres unidades semanales son suficientes.
  • Disminuí el consumo de fiambres y embutidos.

Prepará tus comidas con aceite preferentemente crudo y evitá la grasa para cocinar.

Disminuí el consumo de azúcar y sal.

  • Es recomendable consumir menos golosinas y dulces para evitar el sobrepeso y las caries.
  • Evitá el consumo diario de gaseosas y bebidas dulces artificiales. Elegí agua, soda y jugos naturales.
  • Cociná tus alimentos con poca sal y condimentalos con hierbas aromáticas o ajo para aumentar su sabor.

Aumentá el consumo variado de panes, cereales, pastas, harinas, féculas y legumbres.

  • Recordá que entre los cereales podés elegir: arroz, maíz, trigo, soja, avena, cebada y centeno.
  • Elegí los panes, harinas y panes integrales.
  • Moderá el consumo de facturas, tortas, masitas, galletitas y otros productos similares.

Disminuí el consumo de bebidas alcohólicas.

Tomá abundante cantidad de agua potable durante todo el día.

  • Utilizá agua potable para beber, lavar y preparar tus alimentos.

Aprovechá el momento de la comida para el encuentro y el diálogo con los otros.

Lic. Cecilia Jaure
MP 550

Vuelta al cole! La importancia del desayuno!!!

Se terminaron las vacaciones y volvemos a clases. Para comenzar con este nuevo ciclo lectivo, hablaremos del desayuno, la comida más importante, desde el punto de vista fisiológico, por interrumpir con el ayuno nocturno.

Al despertarnos después de un largo sueño es fundamental reponer energía a través de los alimentos para comenzar con fuerzas el nuevo día.
El desayuno aporta muchos beneficios y, sin embargo, muchos niños e incluso adultos lo saltean o no le dan la importancia q merece.

Los chicos que no desayunan se sienten cansados, irritables o impacientes en la mañana. En cambio, los que desayunan tienen un mejor rendimiento escolar y una mayor productividad durante toda la mañana. Tomar el desayuno otorga mayor fuerza y resistencia y una mayor concentración y habilidad para resolver problemas. Incluso, comer algo aunque sea poco, ayuda a reponer las reservas que se gastan durante la noche.

Es importante saber seleccionar los alimentos adecuados que aporten los nutrientes necesarios para cubrir con las recomendaciones. Los grupos de alimentos que deben estar siempre presentes en un buen desayuno son:

Leche, yogur, quesos y postres lácteos.
Pan, copos de cereal y vainillas. Las galletitas, tanto dulces como saladas, facturas, galletas, por ser ricas en grasas deberían consumirse con menor frecuencia.

Se pueden consumir tanto enteras como ralladas y picadas junto con el yogur y/o cereales, en licuados y jugos exprimidos en el hogar para conservar sus vitaminas y fibra.
Un desayuno ideal deberá aportar estos tres grupos de alimentos: lácteos, cereales y frutas. En el caso que el niño no tenga demasiado apetito durante el desayuno, la fruta se podrá omitir, pero no así los lácteos y los cereales.

Ahora que tenemos más conocimiento sobre la importancia del desayuno, no hay excusas para no realizarlo.

Buen comienzo de clases!!!

Lic. Cecilia Jaure
Nutricionista.
MP 550